Hoy quiero traerte un vídeo para que lo veas y luego hablamos sobre él.
Clica en el enlace para verlo: Video
¿Qué te ha parecido? Desde luego es buen ejemplo de algo que nos pasa muy a menudo en nuestras comunicaciones con los demás: los malos entendidos. Supongo que todos nosotros hemos experimentado una profunda frustración cuando comprobamos que los que ha entendido nuestro interlocutor no es lo que queríamos transmitir e incluso, es lo contrario de lo que queríamos expresar. ¿Porqué ocurre esto? ¿Hay alguna manera de evitarlo? En este artículo voy a tratar de responder a estas preguntas. ¿Me acompañas?
¿Porqué se producen los malos entendidos?
En mi opinión se producen porque las personas entendemos lo que podemos o lo que queremos entender. Trataré de explicarme mejor. Las personas estamos expuestos a un bombardeo constante de estímulos, tantos que para evitar colapsarnos filtramos, es decir, parte de la información que nos llega la desechamos y sólo aprovechamos una parte de la información que recibimos.
Tenemos filtros derivados de nuestras fisiología, y otros que la PNL llama «filtros adquiridos» que provienen de nuestras creencias, valores, recuerdos, educación, cultura,… que hace que, ante un mismo mensaje las personas podamos entender cosas diferentes o totalmente diferentes. (Si quieres saber más sobre los «filtros» te recomiendo el artículo El modelo de la comunicación en la PNL)
Y eso no es todo. Nuestra capacidad de escuchar, no sólo depende de todos estos filtros fisiológicos y adquiridos, sino que también depende, y mucho, de nuestro estado físico y emocional. Es decir que, como cada persona tiene unos filtros adquiridos propios y únicos, fruto de sus fisiología, educación, valores y recuerdos, significa que es imposible saber cómo una persona va a filtrar el mensaje que estamos enviando.
Después de todo esto, a mi lo que me parece sorprendente es que, cuando hablamos, nos lleguemos a entender ¿No te parece? Así que, cuando el malentendido se produce, no puede trasladarse la responsabilidad total del mismo al emisor, por todo lo que hemos explicado. Por eso hay una cita que dice.
Yo sólo soy responsable de lo que yo digo, no de lo que tú entiendas.
Yo estoy de acuerdo con esta frase, aunque, sólo en parte, porque quedarse ahí significa que me convierto en víctima de los malos entendidos, y yo quiero comunicarme y entenderme lo mejor posible con las personas, ¿y tú?
La responsabilidad del que comunica
Efectivamente, cuando me comunico yo no tengo la culpa que cada persona sea de su padre y de su madre, que tenga una cultura y unas creencias determinadas y que esté en un estado emocional determinado. Sin embargo, hay algo que sí puedo hacer para conseguir hacerme entender. Humberto Maturana lo dice con las siguientes palabras:
Yo soy absolutamente responsable de lo que digo, pero irresponsable de lo que tú escuchas. Sin embargo es mi responsabilidad cotejar constantemente lo que yo digo con lo que tú escuchas.
Efectivamente, si quiero que mi mensaje llegue a la otra persona, no puedo evitar que la otra persona entienda una cosa diferente de la que yo haya dicho. Eso está en mi círculo de preocupación, pero no está en mi círculo de responsabilidad o de influencia (Ser proactivo: círculo de preocupación y de influencia) . Ahora bien, como es realmente importante para mí que el mensaje llegue a mi interlocutor, sí que está en mi ámbito de responsabilidad e influencia el preguntar por lo que la otra persona ha entendido.
En caso que sea diferente de lo que yo quería expresar, entonces puedo volver a expresarme de otra forma, hasta que, al final, pueda constatar que la otra persona ha entendido lo que yo quería comunicarle.
¿Qué hubiera pasado si en el vídeo que has visto al principio, el chico le hubiera hecho alguna pregunta a la chica para asegurarse que había leído el mensaje que quería que leyera? Quizás esto sea algo similar a lo que nos ocurre en nuestras comunicaciones, que por miedo o por vergüenza, no comprobamos qué es lo que ha entendido la otra parte, hasta que los lamentamos al comprobar las consecuencias del malentendido. ¿Porqué no ser proactivos en nuestras comunicaciones?
¡Buen viaje!
P.D. Gracias David por este vídeo tan divertido !!