Hoy me gustaría que veamos juntos uno de los elementos que según la CNV (Comunicación NoViolenta) bloquea la comunicación entre las personas. Se trata de los juicios moralistas, que son aquellos que emitimos cuando las personas no actúan de acuerdo con nuestros valores. Culpar, etiquetar, comparar o criticar a otra persona son formas de hacer juicios moralistas.
¿Qué te pasa cuando alguien utiliza este tipo de lenguaje? Supongo que no te vienen muchas ganas de acercarte, de colaborar o de simpatizar con esa persona, ¿verdad? Cuando hacemos esto, es muy difícil que aparezca la tendencia natural a la compasión y a la colaboración que tiene el género humano. Por eso te decía que este tipo de lenguaje bloquea la comunicación entre las personas.
No sé que te ocurre a ti, pero lo más habitual (no lo más natural) es que cuando alguien hace algo que me molesta me sale este tipo de lenguaje. Por ejemplo, alguien me adelanta de una forma inapropiada y digo que es un idiota. Si mi hija no me agradece un regalo digo que es una desagradecida. Si mi compañero no me saluda, digo que es un antipático…
Cuando hago esto, lo veo desde la perspectiva que hay algo que falla en los demás y por lo tanto debe corregirse y/o debe ser castigado. Este tipo de lenguaje también lo puedo aplicar hacia mi mismo cuando pienso que hay algo erróneo o inadecuado cuando algo no me sale como yo esperaba.
Ahora bien, si consigo que los demás actúen como yo quiero por vergüenza, miedo al castigo o porque se sienten culpables, el precio que pago es muy alto. Tarde o temprano dejará de existir el deseo de contribuir a mi bienestar de buena voluntad. Igualmente, las personas que someto de esta forma generarán resentimiento hacia mi al verse dañada su autoestima. De esta forma las relaciones con las personas se ven seriamente afectadas.
Después de todo esto, es posible que te estés de diciendo que efectivamente, ésta quizás no sea la mejor manera de relacionarse con las personas ni con uno mismo, pero ¿acaso hay alguna alternativa? ¿Hay que evitar formular juicios sobre los demás cuando hacen algo que me molesta? Permíteme que te explique la propuesta de la CNV.
Los juicios moralistas frente a los juicios de valor
Lo que la CNV nos muestra es que los juicios moralistas basados en etiquetas, críticas y evaluaciones sobre los demás no son nada más que una expresión trágica de nuestros propios valores y necesidades. En cambio, los juicios de valor son la expresión de aquello para nosotros es valioso. Reflejan nuestras creencias respecto a cómo la vida puede ser más valiosa y rica.
Como ya había dicho antes, cuando estoy en el paradigma de los juicios moralistas, creo que hay personas que actúan bien y personas que actúan mal. El comportamiento incorrecto debe ser reprimido y castigado y yo soy el que determina ese criterio. Fíjate que mi foco de atención está en los demás e implica que los demás deben cambiar su actitud.
Sin embargo, el juicio de valor parte de la siguiente pregunta ¿qué valores y necesidades universales me importan y me están faltando ahora mismo, hacen que yo me sienta incómodo? Como puedes ver el foco está en uno mismo y no en los demás. No hay una ley universal ahí fuera que rige lo correcto y lo incorrecto. Simplemente estoy yo, un ser humano vulnerable que tiene necesidades y valores universales que busca que sean tenidas en cuenta, como cualquier otro ser humano.
De este paradigma, no hay un lugar de supremacía que confiere el tener la razón. Es un lugar en el que las necesidades de todos cuentan y merecen ser tenidas de igual forma. No hay exigencias, sólo peticiones. En este lugar las personas pueden ser vistas en toda su humanidad.
Permíteme que te explique con ejemplos como puedo explicar el mismo hecho desde estas dos perspectivas. Desde la perspectiva del juicio moralista pienso que una una persona es antipática y desconsiderada si no me saluda (y obviamente no debería serlo). Desde la perspectiva del juicio de valor, yo me siento inquieto porque para mi es muy importante el respeto y la consideración hacia el prójimo y no lo encuentro cuando no me saluda. ¿Ves la diferencia? Más ejemplos
Puedo pasar del «tu problema es que eres un egoísta» a «me siento inquieto porque para mi es muy importante la generosidad y ahora me está faltando». Del «eres un perezoso» a «estoy muy cansado y me encantaría que me echaras una mano con esta tarea». Del «eres un pesado» al «ahora estoy necesitando ligereza y tranquilidad».
¿Cual de estos dos paradigmas te facilitan conectar con la otra persona? ¿Desde qué paradigma es más probable que la otra persona acceda a lo que tu quieres desde su deseo sincero o voluntario contribuir a tu bienestar?
¡Buen viaje!