¿Cómo actúas cuando no te tratan con respeto? La respuesta proactiva frente a la reactiva.

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File:Grapadora casco 5l.jpgEn algunos momentos de mi vida he pensado que que no me han tratado con respeto y, en ocasiones, he tenido la sensación de no haber dado con una respuesta satisfactoria. La cuestión que se me plantea es ¿Habría formas eficaces de responder a estas situaciones? En el artículo de hoy voy al tratar de responder a esta pregunta.

Lo primero que me gustaría destacar es que «no me tratan con respeto» es la expresión de un pensamiento cuando alguna persona actúa de una forma determinada. Es una consecuencia de un hecho, así que la primera consideración es tener en cuenta que una cosa son los hechos y otra muy diferente es lo que pienso respecto a lo que me está pasando.

Como ya te he comentado en algún otro post, los hechos son aquello que podría registrar una cámara de vídeo. El resto son los pensamientos que produzco. Así que lo que me gustaría que mirásemos juntos son los pensamientos cuando pienso que alguien me esta faltando al respeto, que es algo sobre lo que sí tengo margen para actuar. Para verlo con más claridad creo que lo mejor es que pensemos un caso concreto en que alguien te haya faltado al respeto.

¿Lo tienes ya? Yo también tengo el mío, así que podemos continuar aplicándolo con un ejemplo concreto. El mío es el siguiente. Estoy en mi lugar de trabajo y al pedir una grapadora a un compañero recibo la siguiente respuesta:

¿te has creído que yo estoy aquí sólo para atenderte a ti?

La respuesta reactiva

Antes esta situación una posible respuesta podría haber sido la siguiente:

¿Será posible que me conteste de semejante forma? Si lo único que he hecho ha sido pedirle que me pase la grapadora. ¡Qué falta de respeto! Quiero contestarle que eso ha sido faltarme al respeto pero no quiero hacer una bronca de este incidente. Ahora bien, la próxima vez que me pida algún favor lo va a tener claro conmigo. 

Al cabo de un rato, aún estoy molesto con lo sucedido: estoy resentido ( haz click en El resentimiento, la emoción del esclavo) por su comportamiento. Creo que la relación ha quedado dañada, lo cual no es bueno ni para mi ni para el trabajo que hacemos en el departamento… Además estoy dudando si hubiera sido mejor contestarle de la misma forma para pararle los pies….

Este es el ejemplo de lo que yo llamo una respuesta reactiva. Es una reacción que nace como respuesta a un estímulo ( el comportamiento de la otra persona) y que sigue el patrón de la respuesta a una agresión. Un ataque se responde con otro ataque o huyendo o sometiéndose. En este ejemplo la respuesta ha sido del tipo » huida» aunque también podría haber respondido con otro ataque.

La pregunta que me hago es, ¿hay alternativas más allá de las respuestas reactivas que siguen el patrón ataque – respuesta?

La respuesta proactiva

Este tipo de respuesta se diferencia de la anterior en que surge de un proceso de elección después de disponer de varias alternativas. Así que es mucho más eficaz porque es una respuesta flexible y elegida. ¿te gustaría poder construir una respuesta de estas características?

Los principios para una respuesta proactiva.

Antes de entrar en detalles sobre cómo construir una respuesta proactiva quiero explicarte cuales son los principios sobre los que la vamos a construir.

Principio nº1: «Que cada palo aguante su vela»

Lo que quiero decir con esto es que yo no soy el responsable de cómo se siente el otro y que la otra persona no es responsable de cómo me siento yo, así que cada palo aguante su vela. Voy a tratar de explicarlo utilizando el ejemplo de la respuesta reactiva

Que yo no soy el responsable de cómo se siente el otro implica que lo que yo he hecho no es la causa de que los sentimientos de la otra persona. Es decir, que yo haya pedido la grapadora no me hace responsable de que el se pueda sentir molesto. Esto no quita que eso haya podido ser un estímulo pero nunca eso puede ser causa de cómo se siente (si quieres saber la diferencia clica en Diferencia entre causa y estímulo. Cómo gestionar nuestras emociones).

Por otra parte hay que considerar que su enfado es legítimo aunque yo no lo entienda desde mi perspectiva. Puede que tuviera un mal día, o puede ser que ya le haya pasado lo mismo hace un rato y esté harto, o puede ser que sea alguien que no sepa gestionar sus emociones y haga culpable a los demás de lo que le pasa. También quiero señalar que el hecho que lo considere legítimo no significa que justifique ese comportamiento. Lo que quiero decir cuando digo que algo es legítimo es que tiene derecho a existir y a ser reconocido por mi, a pesar de que yo no esté de acuerdo.

Principio nº2: Yo soy importante, la otra persona es igual de importante que yo.

Este principio indica que tanto yo como la otra persona somos igual de importantes. Eso supone que yo no paso por encima suyo y que el otro tampoco puede pasar por encima mío. Es una relación de igual a igual. Veremos más adelante cómo aplicar este principio.

 Principio nº3: Todo el mundo actúa de la mejor forma posible.

Esto quiere decir que las personas lo hacemos lo mejor posible teniendo en cuenta nuestras circunstancias y nuestra manera de ser. Si pudiéramos actuar de otra forma mejor, simplemente lo haríamos. Quizás una persona le gustaría actuar de una forma más amable con los demás pero simplemente en ese momento no ha podido hacerlo.

Por otra parte, cualquier comportamiento humano es la expresión más o menos «ecológica» de una o varias necesidades universales (haz click a un listado de necesidades universales). Las necesidades son algo que tenemos en común todas las personas de cualquier raza o cultura y es lo que mueve a las personas de comportarse de una determinada forma.

 

Ahora que ya hemos visto los principios podemos ir a construir esa respuesta eficaz.

Los 3 pasos para una respuesta proactiva

Mi propuesta es que sigas los siguientes pasos:

Paso 1.- Primero cuida de ti.

La cuestión es que para poder ocuparme de alguien primero me debo ocupar de mi mismo. Es lo mismo que nos dicen los asistentes de de vuelo cuando nos explican el funcionamiento de las máscaras de oxígeno: «pónganse la mascarilla antes de ayudar a los demás a ponerse la suya.» Eso implica que antes de nada, te ocupes de lo que te está pasando a ti para que puedas tomar la mejor decisión. ¿Estoy sintiendo miedo? ¿Creo que me están atacando y estoy queriendo defenderme? ¿Estoy en peligro?

También es útil preguntarte en que trampa has caído: ¿Me estoy haciendo responsable de cómo se siente el otro? ¿El otro me está haciendo responsable de cómo se siente? Saberlo es muy útil porque me da caridad y tranquilidad (no es para hacer ningún reproche a la otra persona)…

Como parte del cuidar de ti mism@ también es útil preguntarte por aquello que estás necesitando en este momento y no estás teniendo. Por ejemplo, ¿Me falta espacio para pensar con un poco más de tranquilidad? ¿O quizás sea confianza que no me va a pasar nada?

La cuestión no es tanto acertar en la pregunta sino indagar sobre lo que te está pasando y dedicar un tiempo a prestarte atención. También es útil porque sólo entonces sabrás lo que necesitas de verdad y por lo tanto podrás emprender acciones más eficaces.

Por ejemplo, si descubro que lo que necesito es espacio y tiempo para tranquilizarme y para aclararme porque estoy confuso eso será eso lo que pediré. «disculpa pero ahora mismo estoy demasiado alterado para tratar este tema con tranquilidad. ¿tienes algún inconveniente si hablamos de esto mañana?

Una vez superada esta etapa podemos abordar la siguiente.

Paso 2.- ¿Quieres conectar con la otra persona?

Para responder a esta pregunta tengo que ser completamente honest@ conmigo mism@. Si al hacerme esta pregunta surge alguna cosa similar a ¿Y de mi quien se ocupa? eso quiere decir que todavía necesito estar más tiempo conmigo, atendiéndome o, incluso pudiera ser necesario pedir a alguna persona que me escuche de forma empática sobre lo que me ha pasado. Así que debería volver al paso 1.

Ahora bien, si estoy convencid@ que quiero conectar con la otra persona puedo pasar al siguiente paso. Este paso puede parecerte poco significativo aunque, en mi opinión,  es determinante para que la respuesta que construyas sea realmente eficaz y no manipulativa.

Paso 3.- ¿Qué le podría pasar a la otra persona?

Si he decido que quiero conectar con la otra persona entonces es el momento de abrirme con curiosidad para saber qué es lo que le podría estar pasando cuando se ha comportado  de la forma que lo ha hecho. Volvamos al ejemplo del principio. ¿Qué razones podría tener para responder de la forma que lo ha hecho? De lo que se trata es de iniciar una conversación para indagar con curiosidad e interés qué es lo que le podría estar pasando.

Veamos cómo podría ser la aplicación de los tres pasos siguiendo el ejemplo de antes:

 ————————–

– Oye, hace un rato te he pedido la grapadora y me has contestado que no estás aquí para servirme. Estás molesto, ¿verdad?

– Pues claro.

– Ya veo. ¿Estas molesto por lo que te he pedido?

– Sí,… bueno no. No es respecto a lo que me has pedido sino que la cuestión es que el jefe me ha pedido un montón de cosas para hoy y encima vas tu y me pides esta tontería.

(creo que esta agobiado porque nos sabe cómo manejarse con todo lo que le ha pedido el jefe. Creo que necesita comprensión y empatía así que es lo que voy a tratar de darle eso)

– Ya. Supongo que estás agobiado porque el jefe te ha pedido muchas cosas y yo, además te pido algo en el momento en el que estás más ocupado. Supongo que te encantaría tener un momento de tranquilidad para poder hacer todo lo que te han pedido. ¿es eso?

– Sí, es eso.

(ahora ya he conectado con él y creo que le he dado empatía. Ahora toca pedir comprensión para mi. Lo que quiero decir es que una vez que he tratado de comprender al otro ahora es momento de pedir comprensión a la otra persona respecto a lo que me pasó cuando actuó de la forma que lo hizo. Sin embargo, entiendo que ahora está agobiado y no sería un buen momento para hacerlo. Lo dejaré para mañana)

Al día siguiente:

-¿Te va bien si hablamos un momento sobre lo que pasó ayer?

-Vale

– Creo que estabas un agobiado con los encargos que te había hecho el jefe y te hubiera gustado tener más tranquilidad para poder hacerlo todo, ¿no?

– Sí

– Me pregunto si te gustaría saber qué me pasó a mi cuando me contestaste de aquella forma.

-Vale

– Lo que me ocurrió es que me sentí desconcertado y molesto porque había hecho un petición que ha mi me pareció respetuosa y lo que me contestaste fue que si creía que sólo estabas ahí para atenderme.

– Sí, la cuestión es que estaba nervioso con lo que me pedía el jefe y tu en ese momento me pediste una cosa que no podía hacer. Estaba desbordado.

– Ya, supongo que te hubiera gustado comprensión, que entendiera que en ese momento estabas ansioso y que ante mi petición esa fue tu respuesta dadas las circunstancias de tensión que estabas viviendo.

– Sí.

– Pues precisamente es lo que me gustaría precisamente a mi en este momento, comprensión respecto a cómo me sentí yo con tu respuesta. ¿Qué te parece esto que te estoy diciendo?

– Creo que te sentiste molesto por mi forma de contestarte a lo que me pediste.

– Sí, eso fue exactamente. Sabes, a mi me hubiera ayudado si me hubieras dicho. » mira, ahora estoy agobiado con unos encargos del jefe, no puedo atenderte». ¿Entiendes lo que quiero decir?

– Creo que sí. Estoy triste por la forma en que te contesté. Lo siento.

– ¿Crees que podrías comprometerte a decirme si estás agobiado cuando te pida algo? Eso me ayudaría a entender qué te está pasando.

– Sí.

– Yo también haré lo mismo. ¿qué te parece?

– Perfecto.

– Estoy contento por haber aclarado el asunto. ¿y tú?

– También me alegra haberlo aclarado. Venga, te invito a un café.

🙂

 Conclusiones

En este post hemos visto que una cosa es lo que pasa y otra diferente lo que pensamos con respecto a lo que pasa. También que el margen de intervención posible está respecto a lo que pienso cuando me pasa lo que me pasa.

También hemos visto juntos lo que es una respuesta reactiva y otra proactiva. La primera es la que «nos sale» mientras que la segunda surge desde el darse espacio para saber qué siento y qué estoy necesitando.

Finalmente hemos visto cuales son los principios en los que se basa una respuesta proactiva y te he propuesto unos pasos para que puedas construir una respuesta proactiva, eficaz y respetuosa hacia ti y hacia los demás.

Espero que te sea de utilidad.

 

¡Buen viaje!

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