¿Puede una persona ser compasiva y cruel al mismo tiempo? ¿Cómo alguien compasivo puede cometer actos crueles? Voy a tratar de responder a estas preguntas, pero en esta entrada voy a cambiar de formato. Hasta ahora siempre me he dirigido a ti por escrito, así que, ¿porque no probamos otra forma? Ya me dirás que te parece.
¡Buen viaje!
Buenas noches Francesc;
Empezaré por opinar, siguiendo tus indicaciones, respecto al nuevo formato utilizado como medio para expresar tus pensamientos. Me parece muy buena idea, me gusta, dado que resulta más personal, más íntimo, en consonancia con los temas que acostumbras a abordar. No obstante, y si me lo permites, me atreveré a sugerir que, aún resultaría mejor si la mirada la diriges a la cámara, ya que de esta manera casi, casi, que puede parecer que estamos participando en un taller, seminario, charla! 🙂
En relación al contenido de tus palabras te diré que, me cuesta mucho creer que una persona cruel, puede ser amorosa y sensible, en circunstancias distintas. Quizá me ocurra, seguramente además, que juzgo esto en función de la expectativa de mis necesidades. No obstante, me parece fundamental tener en cuenta otro factor, que se interrelaciona ( o debería quizás) con estas facetas tan opuestas que comentas, y es el de la empatía. Una persona empatíca, difícilmente puede ser cruel con el prójimo, por muy diferentes que sean las circunstancias de aquel a quien tiene enfrente.
Por ultimo, apuntar si me lo permites, que una cosa es lo que somos, como nos vemos, otra como trasladamos lo que somos, y otra cómo nos ven los demás. En fin, temas fascinantes, con tantas posibilidades de diálogo, que este espacio se nos quedaría muy corto. Como resumen creo que valdría, eh?. Saludos.
Hola Isuka,
qué alegría que te hayas animado a dejar un comentario. En primer lugar, muchas gracias por tu sugerencia. Lo tendré en cuenta para la próxima video-entrada. Respecto al tema de la empatía: comparto tu apunte con respecto a eso, de hecho, es precisamente eso lo que quería señalar. La empatía es esa energía que me conecta con el otro. Cuando hay empatía se borra esa frontera entre yo y el otro y cuando eso ocurre entonces se hace muy difícil ser cruel porque eso significaría ser cruel con uno mismo. Lo que ocurre es que a veces, las etiquetas que ponemos a las personas nos hacen perder de vista que en el fondo siempre estamos unidos por la condición humana. Respecto al último punto me parece muy interesante la distinción que haces. Efectivamente estaría muy bien poder hacer un encuentro virtual para hablar sobre este y otros temas. Lo tomo en consideración para ver cómo podría articular este tipo de iniciativa.
Un saludo.
Hola Francesc, llevo poco aprendiendo sobre gestión emocional, pero sigo tu blog desde hace meses y me encanta! Y con relación a esta otra forma de trasmitir la información, me ha gustado mucho escucharte, no te conozco de nada, y esto me ha permitido poder ver y oir a quién trasmite esta información, y lo que me has trasmitido es autenticidad. Tu forma de expresarlo, trasmite fuerza al mensaje diría yo. Quizás yo soy una persona «visual» y las palabras me llegan más de esta forma.Tenía una gatita que cazaba pájaros y observé como jugaba antes de comérselos, y he entendido bien lo que dices. Y sí, las personas también somos así, no me cabe la menor duda. Quizás no somos conscientes de las veces que actuamos o tratamos con crueldad a otros. Gracias por esta entrada. Un saludo.
Hola Inma. Estoy muy agradecido por haberme permitido conocer tu opinión. El hecho de saber que sigues mis entradas y que esta en concreto te ha resultado de utilidad satisface mi necesidad de sentido y de contribución. Así que, al permitirme saber esto, me ha hecho muy feliz. También decirte que estaré también agradecido cuando quieras decirme algo que no te haya gustado ya que igualmente me permitirá saber cómo está llegando mi mensaje.
Reitero otra vez mi agradecimiento.
Un abrazo.