Tengo la suerte de trabajar en un lugar que tiene una vista privilegiada. Esta mañana sólo llegar a la oficina, he subido a la terraza porque hacía había una luz matinal espectacular.
Al salir, me he cruzado con un compañero y le he dicho: ¡qué amanecer tan espectacular! Mi compañero ha mirado al suelo y ha murmurado algo que me ha parecido una respuesta. Su reacción de repente me ha recordado que MI visión de lo que está pasando no es LA visión de lo que está pasando. Me explico. Para mí era un día magnífico. La otra persona, en cambio, por su reacción esa mañana le parecía que no tenía nada de maravillosa, sino que parecía más bien un día poco agradable. Quizás tenía alguna preocupación, o un problema a resolver, o quizás le había pasado algo desagradable.
Si no me doy cuenta de esta distinción, le podría haber dicho “alegra esa cara hombre, mira qué día tan bonito”. ¿No encuentras muy violento que alguien quiera imponerte la forma en que te estás sintiendo? Si esa persona está enfadada, o triste, sus razones tendrá, ¿no?. Confundir MI mundo con EL mundo me puede llevar a pensar que lo que yo estoy sintiendo es lo que están sintiendo o deberían sentir los demás.
También quiero decir que en ese momento tenía el impulso de compartir algo que me parecía especialmente bello. Me gustaría poder hacer esto desde una invitación para compartir y no desde lo que tiene que apreciar la otra persona. Así que, ¿Tienes alguna sugerencia para mí que quieras compartir sobre cómo podría haber interactuado con mi compañero de trabajo? Ya me cuentas.