Bienvenidos a la segunda entrada de la serie dedicada a la gestión de conflictos. En la primera vimos la importancia de darnos cuenta de cual es nuestro nivel de compromiso si queremos resolver una relación conflictiva y cómo «el tener la razón» puede alejarnos de ello.
La entrada de hoy, comenzará de la forma en la que concluimos, ¿te acuerdas?: vamos a investigar juntos las muy buenas razones que hacen que te mantengas en la situación de conflicto. Porque si estás asumiendo ese coste tiene que haber algo muy importante que quieres conservar y conviene que no lo pierdas. Quizás pueda parecerte provocador que te diga que quieres mantenerte en el conflicto cuando seguro que es algo que no te gusta. Mi creencia es que las personas siempre tienen razones de peso para hacer lo que hacen, así que,¿cuales son las tuyas?
Te podría ayudar a encontrarlas si escribes en un papel los juicios sobre la otra persona y sobre ti y los transformas en necesidades insatisfechas. Las necesidades según la CNV son siempre bellas, universales. Traducir juicios en necesidades es algo que puede resultar complicado, simplemente porque no estamos acostumbrados a ello, así que creo que lo más fácil va ser explicartelo a través de ejemplos. En algunos verás que los juicios los convierto rápidamente en necesidades. Otros requieren indagar un poco más y hay más elaboración. Te recuerdo que si tienes dificultad para traducir tus juicios en necesidades puedes contactar conmigo dejándome un mensaje en la pestaña de contacto. Vamos a ver los ejemplos.
El otro no me tiene en cuenta, es un egoísta. —– Necesito que la otra persona me vea y trate de entender qué me pasa. Necesito empatía.
Siempre soy yo el/la que tiene que ceder. —– Necesito tenerme en cuenta, aceptar que tengo mis propias necesidades y respetarlas. Necesito respetarme y por lo tanto, respetar que hay cosas que son muy importantes para mí y que merecen mi atención. Me merezco tenerme en cuenta.
Eso que ha hecho me ha perjudicado, me ha dolido. —- Necesito empatía, reconocimiento de ese daño y, si es posible, que se repare o que se me compense por ello.
Si el otr@ no hace su trabajo yo me cargo con el suyo. —- Si me cargo con su trabajo es porque yo lo decido así. Si así lo decido es por algo. ¿Para qué me lo reconozca? Si espero algo a cambio entonces no es algo altruista sino un pacto (no expresado) que la otra parte no ha respetado. Creo que lo que necesito es claridad sobre lo que quiero de mi y de los demás.
Después de estos ejemplos, ¿tienes más claro a lo que me refiero con traducir juicios a necesidades? Para mí, las necesidades tal como las plantea la CNV, son las que te mueven en lo más profundo por mantenerte en conflicto. Son por ello legítimas y es aquello que no puedes perder nunca y que hace que merezca la pena que estés todavía en conflicto. ¿Te atreves a traducir tus juicios en necesidades no satisfechas?
Sabrás que has encontrado las verdaderas razones, porque notarás que has llegado a lo realmente te importa. No es algo que esté en la superficie. Es algo más profundo. No pares hasta que no las encuentres porque esto es lo que no puedes perder en el camino que te ha de llevar a gestionar el conflicto.
El siguiente paso supone mirar hacia la otra parte en conflicto, pero eso lo dejaremos para el siguiente post. ¿Podrás esperarte? Gracias por tu paciencia y hasta la próxima entrega sobre cómo gestionar un conflicto.
¡ Buen viaje!
P.D. Link a Cómo gestionar un conflicto 3ª parte
