Hay ocasiones en que las cosas no ocurren tal como las habíamos planeado. Aquí podemos encontrar un amplio rango de decepciones. Desde las que podemos considerar como parte de lo cotidiano hasta decepciones o pérdidas que pueden llegar a tocarnos muy intensamente. Tras una pérdida o decepción importante los psicólogos tienen estudiado que pasamos por una serie de etapas. Concretamente, las etapas que describe la Dra. E. Kubler Ross en caso de graves pérdidas son las siguientes:
1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; permite recobrarse.
2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué.
3) Pacto: ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia.
4) Depresión: Es un estado, en general, temporal y preparatorio para la aceptación de la realidad. Requiera recibir grandes dosis de empatía. (¿Qué es la empatía?)
5) Aceptación: quien ha pasado por las etapas anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no sufren este dolor, la ira, y la depresión- contemplará el próximo devenir con más tranquilidad. No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz sino que es una tristeza serena.
Pero en este artículo me quiero referir a aquellas pérdidas que son menos intensas, pero que debemos afrontar de una forma cotidiana. Y para esta clase de decepciones, lo que sí voy a tomar del proceso descrito anteriormente es que, independientemente del orden y número de etapas por las que se pasa, al final hay una aceptación.
En muchas ocasiones me he encontrado con personas que me dicen que les cuesta decir “no” a peticiones de la gente, es decir que quieren decir “no” pero acaban diciendo “sí”. ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez? Por ejemplo, te invitan a algo que no te apetece para nada y acabas yendo. O los compañeros de trabajo te piden algo y como no sabes decirles que no, acabas cargado con un montón de trabajo que no sabes cómo manejar,…Seguro que a vosotros se os ocurren cosas de vuestra vida diaria.