Esperando para aparcar…

Hoy quiero empezar con una cita de Epicteto, filósofo que nació en el año 55 dC y que dice así:

 “No es lo que ha sucedido lo que molesta a un hombre, sino su juicio sobre lo sucedido. Cuando alguien te irrita, ten por seguro que es tu propia opinión la que te ha irritado”.

Este fin de semana he tenido la oportunidad de comprobarlo con mi familia. Os explico lo que ha pasado.

Era sábado por la tarde y queríamos hacer algunas compras, así que decidimos ir a un centro comercial. Como era media tarde la afluencia de gente era máxima. Había un poco de cola de vehículos para entrar en el parking. Lógicamente, había un montón de coches intentando aparcar. Total, que después de dar algunas vueltas vimos un coche que estaba llenando el maletero con la compra que había realizado. Le hice una señal para saber si iba a salir y me contestó asintiendo. Entonces decidimos que era mejor esperar a que acabara de cargar el coche con sus compras a continuar dando vueltas para tratar de encontrar un sitio. Así que nos quedamos esperando.

Lo que vimos fue a dos personas que antes de cargar la compra discutían sobre cómo colocarla en el maletero. También ocurría que parte de lo que habían cargado lo descargaban nuevamente para recolocarlo de una forma diferente.

Mientras ocurría esto, ¿que es lo que nos pasaba? Pues que empezamos a hacer comentarios sobre lo que estábamos viendo. Decíamos cosas como…

Leer más

Una noche muy oscura, sin luna …

Es una noche muy oscura, sin luna. Estás conduciendo por una carretera solitaria. Entras en una recta y pones las luces largas. No hay nadie más que tú, la carretera y las sombras que se crean con la luz de los faros. El final de la recta se acerca y aparece otro vehículo en dirección … Leer más

El poder de ser tu propio gurú

Quisiera utilizar el término figurado de la palabra gurú para designar una persona experta en un tema. Concretamente, quiero destacar la influencia que tiene la opinión expresada por un gurú para crear una corriente de opinión o incluso una tendencia. Para hablar sobre el tema empezaré con un chiste. Es el siguiente.

Había una tribu de indios que vivía en su pradera. El otoño avanzaba y había que empezar a recoger leña para pasar el invierno. Al cabo de un cierto tiempo habían acumulado una cantidad respetable. Sin embargo tenían dudas si el invierno sería suave o especialmente duro. Así que consultaron al jefe de la tribu.

– Para poder decidir necesito hacer una consulta. Dijo el Gran Jefe.

En lo alto de la montaña sabía que vivía un maestro muy sabio, el gurú al cual consultaban las cosas más trascendentes que podían afectar a la tribu. Así que, decidió subir a la montaña para hacerle la consulta.

Leer más

Diferencia entre causa y estímulo: cómo gestionar mejor nuestras emociones.

Hablar sobre los sentimientos y las emociones es una cosa difícil. En muchas ocasiones, para expresarlos decimos cosas como » me siento traicionado, juzgado, herido, maltratado, manipulado, intimidado,…» cuando no son cosas agradables.  Y también expresiones para lo agradable como «me asiento acogido, respetado, valorado …»

Esta manera de expresarse tiene un inconveniente que me gustaría resaltar: la responsabilidad de sentir lo que sentimos la ponemos en los demás, lo cual nos convierte en sus víctimas. Es cierto que lo que hacen los otros nos afecta. La cuestión es darse cuenta de hasta qué punto es la causa o sólo es un estímulo. ¿Cual es la diferencia?

Leer más

Transformar o adaptarse, ¿qué es lo mejor?

En ocasiones, cuando estoy viviendo una situación difícil, me he planteado si debo resistirme y rebelarme contra lo que está pasando, o bien abandonar y buscar algo mejor. Me recuerda a la dualidad luchar o huir. Entonces me viene a la memoria un fragmento de una oración que escribió el teólogo y politólogo protestante Karl Paul Reinhold Niebuhr en 1943. Dice así:

Dios, dame la serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar; valor para cambiar las cosas que puedo; y sabiduría para conocer la diferencia.

Para los que esten incómodos con la palabra Dios la pueden eliminar de la oración sin que por ello se pierda nada de la esencia del mensaje. La frase es simple y por ello, sumamente potente.

Así nos habla de tener serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar. La primera dificultad está en saber distinguir si es algo que puedo cambiar, aunque hay algo sobre lo que no cabe ninguna duda: el pasado seguro que no. Sin embargo nos quedamos lamentándonos sobre algo que pasó, aunque sabemos que no sirve de nada. ¿Significa eso que debamos saltarnos esta fase? Yo opino que no y que es necesaria. Es importante saber aceptar el sentimiento que aparezca en ese momento, ya sea frustración, tristeza, rabia,… y darle espacio, porque aquello que hemos perdido seguro que era algo muy valioso para nosotros. Sólo cuando hemos sido lo suficientemente valientes como para vivir con esa incomodidad podremos pasar a la siguiente etapa.

Leer más

Cuando la linea recta no es el camino más corto

Muchas veces tenemos muy claro qué es lo que queremos conseguir. Lo vemos claramente y vamos hacia ello.  Esta actitud es muy positiva porque nos impulsa a la acción que es algo que no debemos perder nunca. Ahora bien, también es muy importante para mí no malgastar tiempo y energía. Y lo que nos ocurre a veces es que lo vemos tan claro, o estamos tan decididos que nuestro impulso es de avanzar «todo recto», como si esto fuera suficiente como para solventar cualquier dificultad.

Y pudiera ser así. Sin embargo el camino más corto no tiene que ser siempre el más rápido ni en el que gastemos menos energía. Y estas son las dos variables que conviene analizar cuando nos enfrentamos a una dificultad, sobretodo si intuimos que es algo que no es fácil ni rápido de solucionar. Ante un reto difícil, ¿qué tal si nos paramos a pensar cual va a ser la mejor forma de superar la dificultad para invertir el menor tiempo y energía posible?

Leer más

¿Tu actitud ante las dificultades es práctica?

Cuando queremos algo normalmente emprendemos acciones para conseguirlo. Si es un verdadero reto, seguro que vamos a encontrarnos con dificultades puesto que supone moverse fuera de nuestra zona cómoda, que es donde  tenemos todos los recursos. Si aceptamos esto, vale la pena que nos enfrentemos a las dificultades que van a aparecer con una actitud … Leer más

El poder de la confianza.

Hace ya tiempo que tenia en mente hablaros sobre la confianza. La verdad es que es algo recurrente y que afecta muchos ámbitos. Sin embargo la amplitud del tema me ha frenado hasta ahora para escribir sobre ello. Lo que me ha acabado de decidir ha sido la petición de uno de vosotros. «Tienes que hablar sobre la confianza» me dijeron hace poco… Pues ahí va. El artículo quiere tratar el tema tanto desde la perspectiva personal como el de las empresas.

Las tres dimensiones de la confianza

Como siempre, voy a tratar de explicar el término. A mi, lo que me ayuda a entenderlo es saber que la confianza tiene tres dimensiones.

Sinceridad. Podemos pensar que no confiamos en alguien porque no es sincero con nosotros, es decir, que pensamos que nos está mintiendo.

Competencia. También podemos decir que no confiamos cuando lo que hay es un juicio sobre si es capaz de hacer lo que está diciendo, es decir, sobre su competencia técnica. De este modo podríamos pensar que es sincero pero no es competente y por ello no confiamos.

Credibilidad. El tercer aspecto que afecta a la confianza es la credibilidad. Vamos, que puedo pensar que es una persona sincera, que también es una persona que tiene la competencia técnica para hacer lo que ha dicho que va a hacer. Sin embargo, puedo pensar que no es fiable, que dice una cosa, que es capaz de hacerla, pero no me fìo de que vaya a acabar por hacerla.

Como hemos visto, para que haya confianza tienen que cumplirse estas tres condiciones.  Sin embargo, es muy importante saber cual de ella (s) está afectada para que podamos emprender aciones encaminadas en la dirección correcta.

Así, podéis pensar en alguna persona de vuestro entorno en la que no confiéis, ya sea en el ámbito personal como en el profesional. ¿Cual de los tres pilares está fallando?. Una vez identificado esto, ¿qué se te ocurre que podrías hacer para recuperar la confianza?

Leer más

El naufragio del submarino o cuando las emociones nos inundan. 6 pasos para evitarlo

 

Un día visité un submarino por dentro. Fue bastante impactante ya que se explicaban las circunstancias extremadamente duras que suponía estar en un lugar como ese. Sin embargo, hubo un aspecto que, en ese momento, no me pareció muy relevante pero con el tiempo he vuelto a recordar. Se trata que los submarinos están organizados en compartimentos que se pueden cerrar y aislar del resto de la nave. La idea es que si hay una fuga de agua que no se puede reparar entonces cierran la parte afectada y sólo se inunda esa parte de la nave  salvaguardando el resto y así evitan que se hunda.

Alguno de vosotros supongo que se preguntará porqué explico este tipo de cosas en un blog como este. Me explico. Todos experimentamos sentimientos que aparecen cuando nuestras necesidades no están satisfechas: la rabia, la tristeza, la preocupación, el miedo,…En otras ocasiones ya he explicado que desde la CNV (Comunicación No Violenta) preferimos no dar juicios de valor sobre los sentimientos y no se clasifican en sentimientos buenos o malos porque todos son legítimos.

Pues bien, la cuestión es que en ocasiones, un acontecimiento en nuestra vida nos produce un sentimiento que invade por  completo nuestro ser y, por lo tanto, influye en cómo vemos el resto de nuestra vida. Es como si se produjera una vía de agua en un submarino que no tuviera compartimentos estancos. El agua va llenando la totalidad de la nave hasta que al final se hunde. ¿Porqué no tomar la solución que los ingenieros aplican al diseño de los submarinos?

Leer más

¿Cómo puedo convertir el odio en algo valioso?

La Ira por Ane VanillaCreo que todos en algún momento hemos sentido odio hacia algo o alguien. Aunque sólo haya sido momentáneo habremos percibido lo intenso de esa emoción y cómo puede llegar a invadir nuestros pensamientos. Antes de hablar sobre ello veamos cómo define wikipedia el odio:

El odio es una emoción de profunda antipatía, rencor, disgusto, aversión, enemistad o repulsión hacia una persona, cosa, o fenómeno, así como el deseo de evitar, limitar o destruir el objeto odiado. El odio se describe con frecuencia como lo contrario del amor o la amistad; otros, como Elie Wiesel, consideran al odio como lo opuesto al amor.

Como ya he explicado en otro artículo (¿Podemos cambiar nuestras emociones?) todas las emociones, incluidas el odio, son legítimas. Es más, no se pueden ni se deben controlar. Ahora bien, lo que tampoco puede ocurrir es que el odio te controle a ti. Lo que se puede hacer con las emociones es aceptarlas, y gestionarlas. ¿De qué forma?

Leer más